
Creado y difundido por Multimedios LZO, Agencia de Prensa y Creadora de Contenidos
Santo Domingo Este, 21 de mayo de 2025 – Los residentes del sector La Italia, en Santo Domingo Este (SDE), han tomado «las redes» para protestar contra los contenedores y furgones instalados por la Alcaldía bajo la gestión del alcalde Dioris Astacio.
Estos depósitos, lejos de resolver el problema de la basura, han convertido las vías públicas en focos de insalubridad, criaderos de ratas y gusanos, y han generado una ola de cuestionamientos legales y sociales.
Organizaciones comunitarias han presentado recursos legales contra la Alcaldía por la ilegalidad de estas estructuras, mientras el comunicador Fernando Buitrago enfrenta un proceso judicial por denunciar estas prácticas. Este “coctel” de improvisación, insalubridad y doble tributación pone en entredicho la gestión de Astacio y plantea una pregunta crucial: ¿Por qué, si Manuel Jiménez dejó una ciudad limpia, la actual administración ha optado por métodos fallidos como los contenedores?
Cada día aparecen videos del sistema colapsado o de accidentes o tapones ocasionados por los contenedores rojos colocados en la calle o los furgones pestilentes en los barrios ocupando aceras y contenes.
Un retroceso en la gestión de residuos
Durante la gestión de Manuel Jiménez (2020-2024), Santo Domingo Este experimentó avances significativos en la recolección de basura. Jiménez implementó un sistema basado en rutas y frecuencias, como establece la Ley de Fideicomisos sobre Desechos Sólidos, respaldado por la adquisición de una flotilla de camiones recolectores que garantizaban al menos dos recogidas semanales por hogar. Este método aseguraba que la basura no se acumulara en las calles, reduciendo vertederos improvisados y mejorando la calidad de vida.
Según reportes de Lo Último Digital, esta estrategia permitió a Jiménez entregar una ciudad notablemente más limpia al finalizar su mandato el 24 de abril de 2024.
Sin embargo, la administración de Dioris Astacio ha abandonado este sistema eficiente, reemplazándolo por contenedores y furgones que han demostrado ser un fracaso. Estos depósitos no solo han eliminado las rutas y frecuencias, sino que han obligado a los ciudadanos a una doble tributación. Los residentes ahora deben pagar a la Alcaldía por un servicio de recolección deficiente y, además, costear a carretilleros para trasladar la basura a los contenedores, ya que los camiones recolectores ya no pasan por cada cuadra. “Antes, los camiones pasaban frente a mi casa dos veces por semana. Ahora tengo que pagar 100 pesos a un carretillero para llevar la basura a un contenedor que huele horrible y está lleno de gusanos” , expresó un vecino de La Italia durante la protesta.
Insalubridad y cuestionamientos legales
Los contenedores, descritos como “criaderos de ratas pestilentes” por los manifestantes, han transformado sectores como La Italia, Invivienda, Alma Rosa II y la avenida Venezuela en vertederos improvisados. Según Listín Diario, el hedor de estos depósitos se percibe a más de 200 metros, y la acumulación de basura genera lixiviados que contaminan el subsuelo, aumentando el riesgo de enfermedades como el dengue y la leptospirosis.
El Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (INTRANT) señaló en un comunicado del 10 de febrero de 2025 que estos contenedores carecen de autorización y obstruyen el espacio público, violando normativas de tránsito. Asimismo, el Ministerio de Medio Ambiente ha advertido sobre la ausencia de estudios de impacto ambiental, calificándolos como focos de insalubridad.
Organizaciones comunitarias han respondido con acciones legales, presentando recursos de amparo para exigir la retirada de los contenedores. A este panorama se suma el controvertido sometimiento judicial contra el comunicador Fernando Buitrago, quien ha denunciado en plataformas como X y en medios locales las irregularidades de la gestión de Astacio. “Someter a Buitrago por decir la verdad es un intento de tapar el desastre que todos vemos en las calles”, afirmó un residente en la protesta. Publicaciones en X, destacan que estos contenedores no solo son ilegales, sino que representan un peligro para la salud pública y la seguridad vial.
Doble tributación y beneficios para la Alcaldía
El abandono del sistema de rutas y frecuencias no solo ha perjudicado a los ciudadanos, sino que ha generado un esquema que beneficia económicamente a la Alcaldía a costa de los residentes. Al concentrar la recolección en puntos específicos, los camiones recolectores recorren menos trayectos, reduciendo los costos operativos de la Alcaldía. Sin embargo, esta “optimización” traslada la carga financiera a los ciudadanos, quienes deben pagar a carretilleros para llevar la basura a los contenedores, además de seguir contribuyendo con impuestos municipales por un servicio que no se presta adecuadamente. “Es una doble tributación descarada. Pagamos a la Alcaldía por un servicio que no recibimos y encima tenemos que pagar extra para lidiar con su desastre”, denunció otro manifestante.
¿Por qué volver a métodos fallidos?
La pregunta que resuena en SDE es: ¿Por qué, si Manuel Jiménez dejó una ciudad limpia con un sistema funcional de rutas y frecuencias, la administración de Astacio ha optado por contenedores que ya habían fracasado en el pasado? Durante gestiones anteriores, como la de Juan de los Santos, los contenedores probaron ser ineficientes, generando acumulación de basura y problemas sanitarios similares a los actuales. Astacio, quien asumió el cargo el 24 de abril de 2024, ha defendido los contenedores como una solución temporal que, según él, ha eliminado 30 vertederos improvisados. Sin embargo, los residentes y las evidencias en las calles contradicen esta afirmación. “Si la ciudad estaba limpia, ¿por qué cambiar un sistema que funcionaba por uno que nos tiene viviendo entre basura y ratas?” , cuestionó un vecino en La Italia.
El abandono del método de Jiménez parece responder más a decisiones políticas o administrativas que a una estrategia técnica.
La Ley de Fideicomisos sobre Desechos Sólidos prioriza la recolección estructurada con rutas definidas, pero la actual gestión ha ignorado estas directrices, optando por una solución improvisada que no solo es ilegal, sino que agrava la crisis de basura. ¿Es esto una falta de visión, un intento de reducir costos a expensas de los ciudadanos, o una decisión influenciada por otros intereses? La respuesta sigue siendo esquiva, pero el descontento crece cada día.
Un llamado urgente a la acción
La protesta en La Italia es solo el comienzo de un movimiento ciudadano que exige el retorno al sistema de rutas y frecuencias, la retirada de los contenedores ilegales y el cese de las acciones judiciales contra comunicadores como Fernando Buitrago.
La Alcaldía debe escuchar las advertencias del INTRANT, el Ministerio de Medio Ambiente y, sobre todo, la voz de los ciudadanos que enfrentan las consecuencias de estas políticas fallidas. Santo Domingo Este merece una gestión que respete la ley, garantice la salud pública y elimine la doble tributación impuesta por un sistema ineficiente.
Creado y difundido por Multimedios LZO, Agencia de Prensa y Creadora de Contenidos
Fuentes: Ley de Fideicomisos sobre Desechos Sólidos, Listín Diario, Lo Último Digital, Ensegundos.do, GalaOriental.com, CiudadOriental.com, NoticiasVip.com y publicaciones en X.
21/5/202

